Estando en el colegio, una profesora nos ponía todas las semanas unos trabajos de investigación que ni en la universidad lo ponen de tan complicados que eran! Para mas decirles que en Internet no aparecía, y por tal razón teníamos que ir todos los Martes a la biblioteca nacional a buscar la información. Pues un día, habiendo terminado ya la tarea, nos sentamos mis compañeros y yo afuera a mirar y a conocer la zona y notamos que había una estatua que estaba llena de grafitis hecha con liki peipel (liquid paper) lo cual me sorprendió bastante hasta que uno de ellos (el mas tigre) me dijo "Jona, esa estatua está ahí para eso, tu puedes poner tu nombre" acto seguido me pasó el corrector para que yo lo intentara.
Yo de inocente o pariguayo le creí y comencé a escribir mi nombre, sin notar que los demás me habían dejado solo haciendo tal barbaridad y sin notar que un guardia se dirigía hacia mi, hasta que escuché plaaa, digo escuché porque la pecozá en la cabeza fue tan fuerte que en el momento no sentí nada hasta dos horas después cuando asimilé el golpe..
Estrategicamente lloré bastante, para que les diera pena y no me metieran preso, total yo era un niño de apenas 18 años, jaajaj mentira, de 11.
Dió resultado y me soltaron luego de llamar a mi padre! Ese recuerdo vandálico ha sido difícil de olvidar.
Nota: Aún no le hablo al "amigo" que me engañó ese día!
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