Una novelita, 1er capitulo

_
Vamos a hacer una historia o pequeña novelita veridica, aquí tienen el primer capitulo. (no se la pierdan).

La historia de Víctor.  (Enviada por un lector, Richie)
Víctor va a visitar a una jevita que le gusta mucho y como le dijo que ya cenó y que no tiene intención de salir a ningún lado, decide visitarla aunque solo cuenta con $ 200 pesos en su cartera, los cuales le servirán para pagar el taxi de regreso.
Aborda un carro de transporte público y su perfume caro comienza a desvanecerse porque por el mal olor que sale de una jeva un poco pasada de peso que se va comiendo dos empanadas de huevo.(guacala)
El chofer le devuelve y nota que su mano esta un poco grasosa, que vaina, le devolvió el mismo menudo que la jeva de las empanadas le pasó, y ahí esta Víctor con un mal olor a huevo en las manos.

Víctor llega a la casa de la jevita y se encuentra con que varias tías con sus hijos están de visita. Uno de los carajitos(el mas relanvío) le comienza a llamar tío, el gesto a Víctor le parece bonito hasta que pasa el vendedor de helados. Y ahí está, con solo 150 pesos en el bolsillo y tiene que comprar helados a 4 carajitos.
A la hora de pagar el heladero(como tiguere al fin) al ver a la jevita al lado de Victor se da cuenta de la situación y se extrema.
-Cuanto es?
-140
Lo miras con ganas de arrancarle la cabeza, el te mira y se sonríe, sabe que te esta dando en la madre , pero también sabe que no puedes hacer nada.
Le pasas los 150 pesos.
-: Lo dejo así?
-En condiciones normales le habría mentado la madre, pero ahora no puede, pero que hacer? Si le dice que si tendrá que irse a pies hasta su casa, por lo menos con los 10 pesos puede ligar una guagua, pero si le dice que no que va decir esa jeva de el, asi que recurre al viejo truco...
-No viejo, por cada 10 pesos que ustedes se queden de la gente se hacen ricos, dame mis 10 pesos que yo mejor los pongo en una alcancía.
Decide relajarse un momento, por lo menos ya esta frio con las tías, y a la jevita le gustó el gesto, asi que comienza a acomodarse cuando el mismo carajito entra en acción... (continuará)