He llegado a la conclusión de que en algunos aspectos de la vida no se puede ser amable. Hay un pana que casi nunca hablabamos, solamente nos saludábamos con la mirada y un pequeño "ey" nada mas.
Un día me hizo un chiste, o mas bien me contó algo que le había pasado y en realidad no fue NADA gracioso, fue una historia muy bolza, pero yo de buena onda hice un gran esfuerzo y fingí mi risa. El asunto es que me pasé, hice como que me reía demasiado, y aparentemente yo era el primero que se le reía por una de sus historias en su vida porque desde ese momento hacia acá yo ya soy su mejor amigo practicamente.
Todos los días me tiene una nueva historia, y creo que ya hasta se las está inventando, pues el quizás considera que tiene un compromiso de hacerme reír diariamente, pero que va, su historia es mi trago amargo del día.
Poco a poco e ido disminuyendo los segundos de risa, porque no me sale quedarmele serio o ponerle cara de ¿Y entoncsss? que es lo que quisiera cuando el termina con su historia.
La próxima vez lo que voy a hacer es contarle la historia mas estúpida que yo me pueda inventar, a ver si e' bueno! ((alguien me sugirió escribir sobre esto y darle la dirección del blog, pero que va, esta gente no se la lleva, con to' y que el titulo lo dice claro))